Las ventajas que nos ofrecen las máquinas y herramientas que funcionan con batería son: la libertad de movimiento, la seguridad cuando se trabaja en zonas húmedas, menor contaminación acústica y economía en el mantenimiento. El principal inconveniente es la potencia, ya que la maquinaria eléctrica o de combustible nos ofrece una mayor potencia necesaria en muchos trabajos. Este hándicap cada vez es menos frecuente debido a los avances tecnológicos, ya que en el mercado existen baterías que nos proporcionan prácticamente la misma potencia.

Aunque la batería más utilizada es la de ion-litio, existen tres tipos de baterías en el mercado:

Níquel-cadmio (Ni-Cd). Batería bastante pesada, con el inconveniente del “efecto memoria”. Muchas veces, por las prisas, no esperamos a que la batería se cargue completamente. Si la cargamos a la mitad, la batería fija esa carga como tope debido a ese efecto memoria y la siguiente vez que la carguemos no se cargará al máximo, con lo cual disminuye su potencia. Otro de los inconvenientes es que tardan en cargarse, así como el peligro para el medio ambiente que comporta su reciclaje. En cambio, una de sus mayores ventajas es su elevada vida útil, ya que admite un elevado número de recargas antes de dejar de funcionar.

Níquel e hidruro metálico (Ni-MH). Su peso es elevado y aunque el “efecto memoria” es menor, su mayor inconveniente es que admite un menor número de recargas.

Litio-ion (Li-Ion). Son las más utilizadas por sus múltiples ventajas: son las más ligeras, no tienen “efecto memoria”, se cargan rápidamente y mantienen toda su potencia hasta su descarga completa. Su único inconveniente es su vida útil, ya que es más corta que las anteriores.

Otro elemento a tener en cuenta es la autonomía, ésta se mide en amperios (Ah), cuanto mayor sea el amperaje de una batería, mayor capacidad de carga y más duración entre cargas.

Y por último está la potencia o tensión, que se mide en voltios (V) y marca la energía que produce la batería, a mayor voltaje, más potencia.

En la elección del tipo de voltaje es importante el uso que se le va a dar; si se va a utilizar en el hogar o bricolaje, con una batería de 12V sería suficiente, para trabajos industriales la más adecuada sería de 18V.

Es importante que elijas una herramienta que incluya dos baterías o, en su defecto, adquirir otra batería de repuesto para no tener que interrumpir el trabajo. Resultan muy prácticos los testigos de carga, nos permiten controlar el nivel de la carga y nos evitarán sorpresas.

Cuando no utilices las baterías durante un tiempo es aconsejable guardarlas totalmente cargadas y seguir siempre las recomendaciones de carga del fabricante.

En Maor Ferretería y en nuestra Ferretería online, te asesoramos sobre el equipo y las herramientas más adecuadas para obtener los mejores resultados en tu trabajo.

group_work Consentimiento de cookies